domingo, 23 de agosto de 2009

DE LA "NARCOTIZACIÓN" A LA "TERRORIZACIÓN" DE LA POLITICA EXTERIOR COLOMBIANA


Rodrigo Pardo sostiene que la creciente interdependencia internacional entre las naciones ha ido borrando las fronteras entre lo estrictamente doméstico y lo específicamente externo. Es quizás bajo este panorama que se han construido las relaciones exteriores de Colombia tanto con Pastrana (1998-2002) como con Uribe Vélez (2002-2006) respecto a Estados Unidos sin desconocer que cuando hablamos de interdependencia entre estos dos países esta es “asimétrica”.

Dicha interdependencia está dada por una serie de costos y beneficios donde para nuestra nación los primeros se refieren a una pérdida de autonomía en la toma de decisión, es decir, a una mayor injerencia norteamericana. Mientras que los beneficios pueden dividirse en una mayor cooperación económica, política, militar y social para el país, por supuesto, no todos coinciden con que ello haya sido un logro positivo.

La estrategia pastranista de alinear la política exterior colombiana a los propósitos de lucha norteamericana se gestan inmediatamente después del fracaso o la ruptura con los diálogos con las FARC, momento en el cual la política tendiente al dialogo que había dominado gran parte de su periodo experimentaba un cambio hacia la confrontación, un elemento que da cuerpo a dicho cambio es el redireccionamiento del Plan Colombia, considerado en primera instancia para la lucha antinarcóticos y posteriormente fusionado con la lucha contrainsurgente.

En la medida que se asume que las guerrillas y otros actores participan del negocio del narcotráfico. La “narcotización” de la política exterior consiste entonces en declarar a nivel nacional al narcotráfico como una de las principales amenazas contra la seguridad interna y a su vez en seguir los parámetros de lucha que dicta la política internacional norteamericana.

Especialistas como Tickner y Rodrigo hacen parte de quienes argumentan sobre la “terrorización” de la política exterior colombiana, cuyo espacio temporal se ubica en la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2006) y la escalada terrorista de los actores antisistemas al interior del país y se concatena con la administración George W. Bush y el atentado terrorista del 11 de septiembre en los Estados Unidos.

Momento en el cual Bush declara la guerra trasnacional contra el terrorismo y toda fuerza que lo promueva. Uribe por su parte interpretando los beneficios que esto podría tener una vez las FARC, el ELN y las AUC entran a la lista de organizaciones terroristas supo articular el conflicto interno, la política exterior colombiana y la guerra internacional contra el terrorismo promovida y financiada por Estados Unidos, esta acción última es la que se denomina como “terrorización”.

1 comentario:

  1. Este es una buen texto. Se te vale para la columna 2.

    Insisto en no confundir la escritura académica (tipo artículo para revista indexada) con la columna de opinión. En la columna debe notar mucho más un estilo propio y los planteamientos que el autor hace con respecto a temas de interés general.

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